martes, 7 de junio de 2011

La arena de la playa.

Todo se va de la misma manera que viene, todo parece de color de rosa y al mismo día todo parece un agujero negro en el que te vas a consumir.
Son unas fechas bastante prometedoras, bastante alegres ... en teoría, aquellas personas que hace menos de un año le dieron un soplo de aire fresco a mi vida ahora mismo creo que no saben ni que existo, que no padezco, que no sufro, que no vivo.
Se dice que se tiene que dar sin esperar a recibir nada a cambio, pero cuando das todo y nunca recibes nada se hace cuesta arriba, muy cuesta arriba, me he repuesto del mayor dolor que le puede pasar a un adolescente, de ésto me repondré, y estas personas ni siquiera sabrán lo que he escrito, porque se perderá en el aire como la arena de una playa, un día esa arena está seca, otro día húmeda, al otro está muy blandita y al otro ya no está, así son estas personas, que un día hace no mucho conocí y ahora mismo me ignoran.
No puedo confíar en nadie, la vida me ha demostrado que todas las personas son malas, y gracias a ellos, se que jamás voy a poder confíar en nadie mas, me han demostrado lo fácil que es poner dos caras, una para 3 días y otra el resto del año, me han transformado en alguien desconfíado, en alguien con una mentalidad dura, distinta y por consiguiente, en alguien malo.
Toda una vida para conocer a una persona, y un segundo para desconfíar de ella.