sábado, 19 de marzo de 2011

Un paseo por la playa

Nubes negras, viento racheado, levantando arena como si quisiera decirme algo, como si me pidiera ayuda, no se oye nada, solo ese timido susurro de las olas llegando a su final en la arena, era un dia extraño, rezaba por que lloviera, era la unica manera de disimular mis lagrimas y mis apresurados manoteos para quitarmelas, no pensaba en nadie pero pensaba en todo, en todo lo que me habia pasado ese dia, intentado recordar una minima oportunidad para poder sonreir, para demostrar al mundo que mi estado de animo no era en vano, que no tenia ningun aliciente para sonreir, cuando de pronto todo se paró, no se oía nada, más que el viento que habia doblado su fuerza, me lanzaba hacia delante y yo no me iba a resistir, no tenia fuerza para absolutamente nada, cuando por fin mis deseos se hicieron realidad por una vez, empezo a diluviar torrencialmente, eso me hizo  salir de mi mundo y mirar por una vez al cielo sonriendo, un hecho tan simple como el que comience a llover me hizo sonreir, me hizo salir de mi mundo de lagrimas para esbozar algo parecido a una sonrisa, cualquiera en mi situacion se iria corriendo para no mojarse y resfriarse pero yo me sente en la orilla del mar, no recuerdo cuanto tiempo fue, dos horas, quizas tres pero me hizo replantearme ciertas cosas, me hizo pensar que tal vez yo era diferente al resto, que yo no me escondo cuando los demas lo hacen pero que me escondo cuando los demas salen, que no me da miedo hacer las cosas al reves puesto que asi las hago yo, cuando desperte tenia todo el cuerpo mojado, toda la ropa empapada y por primera vez en mi vida estaba alegre, el agua me habia hecho asi y asi como ella se evapora y vuelve a bajar tome la misma decision, no iba a esconderme mas veces, quizas perderia alguna batalla pero jamas me rendiria y jamas perderia la guerra de mi vida.

Agua, solo agua.

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